La Fiscalía no cede y solicita 25 años de prisión para Junqueras por un delito de rebelión
La Fiscalía solicita una pena de 25 años de prisión y 25 de inhabilitación para el exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras por un delito de rebelión en su tipo agravado de malversación. El escrito de conclusiones provisionales de 127 páginas ha sido remitido este viernes al Tribunal Supremo.
Para el expresidente de la ANC, Jordi Sánchez, 17 años de prisión y 17 de inhabilitación por rebelión; para el presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart, 17 años de prisión y 17 de inhabilitación por rebelión; para la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, 17 años de prisión y 17 de inhabilitación por rebelión; para el exconseller Jordi Turull, 16 años de prisión y 16 de inhabilitación por rebelión; para el exconseller Raül Romeva, 16 años de prisión y 16 de inhabilitación por rebelión; para el exconseller, Joaquim Forn, 16 años de prisión y 16 de inhabilitación por rebelión; para el exconseller Josep Rull, 16 años de prisión y 16 de inhabilitación por rebelión; para la exconseller, Dolors Bassa, 16 años de prisión y 16 de inhabilitación por rebelión.
En un segundo bloque de procesados, se solicita 7 años de prisión y 16 de inhabilitación para los exconsellers Carles Mundó, Meritxell Borrás y Santi Vila por malversación y desobediencia.
En el tercer bloque de encausados, la Fiscalía pide una multa de 10 meses con cuota diaria de 100 euros e inhabilitación para cargo público de 1 año y 8 meses para la exdirigente de la CUP, Mireia Boya, y los exmiembros del Parlamanet, Lluís María Corominas, Lluís Guinó, Anna Simó, Ramona Barrufet y Josepr Joan Nuet, por un delito de desobediencia grave.
El escrito de acusación del Ministerio Público detalla cronológicamente todos y cada uno de los presuntos delitos cometidos por los procesados. En dicho documento, la Fiscalía califica los delitos y formula su petición de penas. Finalmente, todo indica que no habrá comparecencia de la fiscal general del Estado, María José Segarra, para presentar el escrito.
En este contexto, Oriol Junqueras se erige como el auténtico motor de la rebelión. La actuación del exvicepresidente catalán, actualmente en prisión provisional en la cárcel barcelonesa de Lledoners, se plasma en la acusación fiscal como la pieza clave y fundamental, en la organización y posterior ejecución del golpe contra las instituciones.
El papel de Junqueras como líder de la rebelión, con el permiso del huido Carles Puigdemont, se traslada al escrito de acusación con la mayor petición de prisión de entre todos los procesados.
La Fiscalía se mantiene así firme ante las presiones de Gobierno, mientras la Abogacía del Estado que depende directamente del Ministerio de Justicia de Dolores Delgado y por ende del Ejecutivo ha decidido acusar por sedición, que recoge penas de años inferiores a la rebelión.